El inmueble de la Estación experimental agroforestal de Guisa, la séptima maravilla de la arquitectura en Granma enclavada en plena Sierra Maestra, acaba de ser nominado para el premio nacional de restauración.
De estilo euroasiático y construida con ladrillos, tejas francesas, bases de cerámica y madera, la obra fue gestada por el arquitecto cubano norteamericano Walter Betancourt y recibe desde el 2017 una reparación capital bajo principios de conservación de su diseño original, precisa Wiliam Santos Chacón, director de la estación.
Destaca que entre las labores acometidas, se rescató el sistema de galerías, el laboratorio de certificación de semillas para la repoblación forestal en el oriente Cuba, así como la biblioteca entre otros locales de alto valor patrimonial.
Al lado de la carretera que conecta a Guisa con el serrano poblado de Victorino, está enclavada desde hace casi cinco décadas esta instalación, donde se acomete esta amplia labor inversionista para devolverle su esplendor en medio del lomerío.
Con información de Radio Bayamo