Idel Marrero, director de esa organización productiva, tiene muy bien sacadas las cuentas. “Primero evaluamos nuestras necesidades de moneda libremente convertible para mantener el funcionamiento de la empresa, tres millones de dólares al año que salían de la caja central del Estado y demanda que hoy no pude satisfacer; luego la cantidad de dinero que debíamos exportar para poder desarrollarnos: cinco millones de dólares todos los años”.
Con tal precisión, la entidad definió cuatro líneas de desarrollo: el trabajo con el polo exportador Tropical Contramaestre, al cual le han vendido ya 150 toneladas de cítricos, y aspira este año llegar a dos mil toneladas de cítricos, frutales, viandas, hortalizas, gracias al acopio de productos que antes se perdían en zonas de la Sierra Maestra por falta de transporte y combustible.
“Acopiamos naranja aria, toronja blanca y rosada, mandarina, limón persa y otros muchos que reportan a partes iguales un 33 por ciento de ganancia para nosotros, los productores y la comercializadora, y cuando un camión lleva los productos para esta última, vira con productos elaborados y posturas para incrementar las siembras, eso es parte del encadenamiento al cual nos han convocado.
“Otra línea de desarrollo tiene relación con las ventas en la zona en el Mariel, de carne vacuna, cerdo, ave, arroz, frijoles, estos últimos con un augurado fomento a partir de la nueva planta beneficiadora, a concluirse en marzo y que pretende comercializar no menos de 52 mil dólares al año, operación necesaria para mantenerla funcionando.
“Nosotros también estamos en el proceso de firma de contratos con los polos turísticos, para asegurarles cerdo de capa oscura (cuentan con tres polos porcinos con ese fin), carne vacuna, de ave, carnero y conejo, además del arroz y el frijol que son nuestras producciones líderes.
“La línea de exportación del carbón debe consolidarse, empezamos en el 2018 con la exportación de 100 toneladas, en el 2019 completamos mil y este año llegaremos a dos mil. En nuestros planes está, además, el montaje de una planta beneficiadora de frutas, y la exportación de aceites esenciales, pues tienen un valor incalculable, entre 15 mil y 20 mil dólares la tonelada.
“Hemos fijado el 2025 para llegar a los cinco millones de dólares anuales que precisamos captar, este año completaremos el millón, las posibilidades son infinitas y ya vemos los resultados, porque las exportaciones también aportan moneda nacional; las primeras 150 toneladas de cítricos mencionadas nos reportaron un millón de pesos para respaldar la capacidad de compra, de motores para los equipos, sacos para el envase.
“Y el principal propósito que nos hemos planteado es ser la primera entidad del sistema de la agricultura en Granma, que logre entrar en la cámara de comercio, para exportar directamente, eso se traducirá en más ganancias y beneficios.”