Glorieta del Parque Céspedes

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La Glorieta se compone de una planta hexagonal que se erige a más de un metro del suelo, con un zócalo exterior enchapado por lozas cerámicas vidriadas y dibujos entrelazados, aparentemente complicados, dotados de bellísimas trazas, todo policromado con genial simplicidad.

Sobresalen en la edificación 18 arcos de medio punto, peraltados y polilobulados, los cuales están soportados, a su vez, por 24 enjutas columnas pareadas que descansan sobre pequeñas basas con fustes delgados y anillados. Asimismo, como ornamento significativo, se pueden apreciar sobre los elementos cúbicos las iniciales de Manuel Ramírez León (M.R.L.), alcalde al cual se le atribuyó la iniciativa de construcción de la glorieta en el centro del parque principal.

Sobre un cornisamento de tipo árabe descansa una fastuosa cúpula semicircular, imitada en lo esencial del modelo que existió en el lado Este del Patio de los Leones. El casquete está revestido de escamas de color blanco y siena, dispuestas de mayor a menor, dando la impresión óptica de un helicoide.

Dos escaleras enchapadas en mármol conducen, a través de sus seis peldaños, a pequeñas puertas de hierro que permiten el acceso al recinto interior.

El interior está circunvalado por otras rejas que separan, como las anteriores, las delgadas columnas ornamentales. Desde este excelente “mirador” se puede recrear prácticamente nuestra vista en toda su extensión.