La producción de alimentos constituye para el gobierno cubano una prioridad y una tarea de carácter impostergable ante la difícil situación económica que transita el país por las afectaciones del bloqueo y la crisis generada en el mundo tras los rebrotes de la Covid-19.
Este escenario presupone un reto para mantener estables las ofertas, diversificar surtidos, consolidar la productividad y la eficiencia fabril por tal motivo el Ministerio de la Industria Alimentaria evalúa en todo el país el impacto de las 63 medidas establecidas para desarrollar el sector agropecuario, particularmente la ganadería renglón fundamental para abastecer de materias primas como la leche y la carne a las industrias.
Por su parte, la provincia de Granma en consonancia con la demanda del gobierno cubano de explotar los recursos existentes en cada territorio, consolida el encadenamiento industria-productor y aprovecha al máximo las fortalezas de cada entidad elaboradora de alimentos.
En ese sentido la Empresa Láctea potencia el uso de recursos como la soya y el suero para elaborar miragurt, leche y suero saborizados, requesón, yogurt de soya y helado, y también para mantener las líneas productoras de queso y yogurt natural surtidos comercializados en las tiendas recaudadoras de moneda libremente convertible.
La entidad también ha incursionado en la elaboración de natillas, pellis y siropes como una oferta más para el pueblo.
Los sectores del comercio y la pesca también se unen a las acciones implementadas en Granma para impulsar la producción de alimentos. Por ejemplo la Empresa Pesquera ejecuta inversiones en sus unidades, potencia la producción de rubros exportables y la confección de conformados de pescado de agua dulce surtidos con alta presencia en la red de mercado minorista.
De igual modo el sector de comercio flexibiliza y consolida el encadenamiento con productores estatales y del sector estatal privado en aras de facilitar la adquisición de materias primas para confeccionar nuevos platos y estabilizar ofertas habituales.
Asimismo, la industria alimentaria local consolida y mejora considerablemente los volúmenes y calidad de alimentos dirigidos a la canasta básica y la venta minorista, en cumplimiento con lo que exige la tarea ordenamiento.
Aunque la industria alimentaria continúa sin satisfacer la creciente demanda de la población proyecta nuevas medidas para garantizar la sostenibilidad y desarrollo del sector el cual constituye seguridad nacional y prioridad por su impacto en el bienestar de la sociedad cubana.