Juan Carlos es un campesino del municipio de Guisa que desde hace cerca de cuarenta años se dedica al cultivo del tabaco. En sus cuatro hectáreas de tierra siembra además, cultivos varios que le permiten mantener todo tipo de viandas y hortalizas en su finca.
En la oriental provincia de Granma un municipio ubicado en la pre cordillera de la Sierra Maestra sobresale por la siembra de hortalizas y vegetales. Disímiles exponentes de la agricultura urbana demuestran en el territorio montañoso de Guisa cuánto se puede lograr poniendo empeño y esfuerzo.
Es el caso de Juan Carlos Pardo, campesino de la Cooperativa de créditos y servicios Braulio Coroneaux, quien tradicionalmente siembra unas cuatro hectáreas desde hace casi 40 años. Su cultivo fundamental es el tabaco, sin embargo, decidió también dedicarle terreno a las hortalizas, las viandas y los vegetales.
“Siembro cuatro hectáreas de tabaco, con 4,8 toneladas por ha de rendimiento. Ya corté y estoy sembrando nuevamente, y de las hortalizas tengo tomate, ají, berenjena, cebolla, remolacha y quimbombó”, explica el campesino.
Aunque este hombre es de pocas palabras, su trabajo es palpable en cada pedacito de tierra que cultiva.
“Es duro mantenerlo pero se mantiene, hay que trabajar día y noche en el riego de agua porque no da tiempo por el día, así lo hacemos. Es necesario ahora más que nunca sembrarlo todo, porque el país necesita de verdad que se haga todo esto, yo no he dejado ni guardarraya sin sembrar”, concluye Pardo.
Cada año, este campesino realiza dos cosechas de tabaco, y entrega decenas de quintales de viandas, y otros cultivos para el disfrute de la comunidad. Un ejemplo a seguir, por quienes decidan estar a tono con los tiempos que vive la nación.
Por: Lizet Márquez Gómez
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