Dos bomberos: un matrimonio o novios, dos; él la trae, la pone en la camilla, la besa, se despide y me dice que la cuide. Le pido que se acueste: “¡Que te acuestes te dije, coño!”. Que no, que esto no es nada, que voy otra vez, que eso está feo, que ahí hay hermanos míos.